viernes, 30 de enero de 2009

Algunas curiosidades sobre El curioso caso de Benjamin Button


Primera Curiosidad: “Vivir es perder el tiempo…” leo preocupado y más, si se piensa en el punto sociohistórico en que escribo: una sociedad capitalista, donde el tiempo es oro y, si no se está haciendo oro, estás perdiendo el tiempo. Donde, además, la muerte como parte de la vida sólo se comprende como perdida, perdida de la vida (que no es más que tiempo de capital). El tiempo, en cada segundo, en cada momento, vive martillando ecos de la maldición de nuestras vidas, el tiempo se agota y con él la vida.
La última película de David Fincher, El curioso caso de Benjamin Button, viene a invertir el concepto del tiempo como perdida inexorable de la existencia, al narrarnos la vida de Benjamin Button: un sujeto que nace con las características físicas de un anciano de ochenta años y al que sólo le queda perder un breve lapso de tiempo para morir. Lo curioso en la vida de Benjamin Button no radica en su nacimiento como sujeto ya anciano, sino, en que su duración no se relaciona con la perdida de tiempo, al contrario, su vida sólo es suma de tiempo. El reloj al revés, representado en Benjamin Button, quita a este objeto la maldición de la pérdida, destraumatizando al sujeto.
Al comienzo, cuando se nos narra la vida de un relojero renombrado que pierde a su hijo en la guerra y, el gesto de éste al invertir el curso del reloj (visaje también presente en La ciudad de Gonzalo Millán), se nos exhibe lo que podríamos llamar la paradoja de Button; un sujeto que sólo debe perder, gana, suma y adquiere tiempo, vida. El nacimiento de Button es paradigmático, nace el mismo día del término de la primera gran guerra, su madre muere y su padre lo abandona, perdidas que enseguida son vueltas a sumar. Lo curioso de El curioso caso de Benjamin Button es la conciencia de que en la vida sólo se suma, ya sea jugando con un(a) amigo, viendo alguna película gore, sentado en un sillón sin hacer nada (haciendo todo) y así hasta el finito, para que cuando, en el final de los días, no se piense en lo que se ha perdido o se podrá perder, sino en todo lo que se ha sumado; el gesto de la perdida sumada es lo más curioso de Benjamin Button.
2 Curiosidad: La mayor suma de todas las de Benjamin Button está inserta en la memoria de los amantes.
3 Curiosidad: A pesar de ser una película en esencia temporal, El curioso caso de Benjamin Button, configura los espacios de una manera excepcional, todos, absolutamente, vivos.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Excelente comentario. Estoy totalmente de acuerdo, la pelicula pone en escena una forma distinta de concebir el tiempo, y muy buena la comparación con Millán, se supone que en la ciudad el tiempo va hacía y en Benjamin Button es como una cuestión negativa, es como dar vuelta el tiempo del poema de millán, pero no se trata de que vuelva a ser parte de nuestro tiempo, no quiere decir que se reestablesca una continuidad normal. Sino que das vuelta el poema, es como ver la realidad desde el otro lado del espejo, pero en vez de que el problema sea el reflejo, en este cso es el tiempo, gran pelicula!!

M. dijo...

en una conversación, de esas de pasillos, más bien en una de esas de cmino a una botillería, supe que B. Button fue adaptada por el mimo timpo que hizo el mismo trabajo en forest gump... y que claro, ahora no es forest es benjamin y que en vez de la pluma que baila en el aire ahora es un pájaro... la persona que me dió esta informaicón, tb dijo que si no hubiera existido antes Forest Gump, Benjamin Button hubiera sido una muy ntable y novedosa película...

con honestidad debo decir que aún no la veo, pero creo que sería estupendo mirar esos detalles...

un abrazo.

Daniela C. dijo...

le doy 1.000 pañuelos desechables.