miércoles, 24 de marzo de 2010

Celeste Buenaventura


Es moneda corriente que en la Isla Chiloé, ubicada al sur de Chile que es el espacio dónde transcurre el presente cómic, las madres solteras tiendan a atribuir sus retoños al Trauko, suerte de hombrecillo rudo que hace de las suyas en los bosques y lugares solitarios de la isla dejando embarazada a cuanta damisela se adentre en sus dominios. Dicha leyenda esta en el centro de la obra en cuestion, y parece que ese tono picaresco que la domina termina dejando de lado cualquier posible dramatización. Y es que el panteón mitologico chileno se caracteriza por dar cuenta de problemas y situaciones domésticas, a escala humana, delineando dramas intimos y desarraigados de cualquier gran conflicto existencial. Esto no quiere decir que Celeste Buenaventura sea un cómic poco serio, muy por el contrario, es una obra en la que su protagonista es acusada de un crimen. Un asesinato que involucra al hombre que ama, en un momento que es el punto en el que Celeste se abrira al gran caudal de emociones humanas ,que marca nuestro paso a la adultez, parece que Celeste se iba a encontrar con el Amor pero en el camino se atraveso la Muerte.
Y es esto último lo mejor del cómic, lo más logrado; todo empieza como un clásico encuentro en una niña de provincia, huerfana, que no esta destinada a grandes cosas en esta vida y su amigo de toda la vida: Conrado, que asiste a la universidad en una ciudad-capital. El diálogo no dice tanto como el dibujo, ese abrazo ambiguo y esas miradas cercanas que esconden grandes sentimientos, esos signos de dos jovenes que comienzan a descubrirse un nuevo mundo,para ellos hasta que otro mito picaresco se cruza en su camino: el del pillo chileno. Común es el dicho que dice la oportunidad hace al ladrón, el problema es que en Chile la ética se reduce a que si no aprovechas la oportunidad eres un idiota redomado y perteneces a otro bando, eres otra clase ser humano. Suena simple y común, sin embargo esa forma de actuar ha engendrado actos de mucha maldad. Y como decía antes, parece que la pareja iba a seguir la senda del amor pero se aparecio la muerte, pero Celeste no esta sola aparece su padre el Trauko y su mundo se expande, se abre hacía toda la mítologia local convirtiendo a Celeste de una niña común de provincia en la hija de un hombre legendario, lo que claro suena postivo, pero más que eso es complejo, y ahí esta el segundo acierto de la obra, y es que Celeste se inserta en este mundo mitologico, no como una variable mágica de su mundo sino que como variable compleja, el paso a la adultez esta marcado por la comprensión traúmatica de que el ser humano esta imbricado y conectado a una serie de poderes y variables que superan su individualidad, esto último esta representado por el panteón mitologico chilote, por las envidias y recores de personajes como la Fiura, poderes en las sombras y reencuentros familiares que Celeste sufre y comprende porque en su camino se cruzo la muerte. Conectar a un ser humano común y corriente con los poderes que constituyen nuestro mundo es motivo clásico en lo que se refiere al uso de la mitologia, la forma a escala humana que da el guión de Rauch es notable, más aún cuando construye un personaje femenino que problematiza ciertos aspectos básicos y arquetipicos en su relación con las figuras masculinas. Puede que sea una lectura para adolescentes, pero de que el cómic chileno esta mejorando, no hay duda.

3 comentarios:

PAblo dijo...

Pues parece muy interesante.


Impacientes Saludos.

Marco Rauch dijo...

Muchas gracias por sus palabras. Son un gran aliciente para seguir adelante.

Marco Rauch
Editor General y Guionista
Mythica Ediciones
www.mythica.cl

Anónimo dijo...

gracias por la visita PAblo, espero algún día se puedan ver obras chilenas de calidad por esos lados.

felicitaciones por Celeste Marco, debe ser como tener una hija nueva, ojalá todo siga viento en popa para Mythica. Y bueno, lo mínimo que uno puede hacer es discutir sobre las obras. Gracias por la visita!.

saludos!!!!