domingo, 24 de mayo de 2009

Wolverine/Lobezno en viñetas parte I: Frank Miller


The uncanny X-men # 132 - 1979
Viñeta iconica, de la saga de Dark Phoenix
por Chris Claremont y John Byrne

Sin duda este ha sido el mes del mutante de las garras de adamantium, asi que me parece inevitable dedicarle algún post y pensando que podia escribir me parecio lo mejor dedicarle un espacio en este blog a las que me parecen las mejores historias dedicadas a Wolverine en solitario: Honor de Chris Claremont/Frank Miller y Arma X de Barry Windsor Smith. El criterio de la elección se debe a que son dos historias que logran llevar al personaje más allá de los lugares comunes tanto argumentalmente como a nivel artístico. Y con respecto a ese bodriete llamado X-men origins.....mejor voy a hacer como que no existe. Así es que paso a escribir sobre la primera obra en cuestion: Honor.
Wolverine había debutado en 1970 en las páginas de Hulk, no paso a ser parte de los X-men hasta 1975 y de ahí en adelante quienes delinearon su personalidad fuerón Chris Claremont y John Byrne. La popularidad del mutante comenzó a subir como la espuma debido a su personalidad incombustible y violenta, si a eso le sumamos su oscuro y desconocido pasado más sus atributos, como poder regenerarse ante cualquier herida y tener un esqueleto de adamantium (el metal mas resistente del mundo) con garras retractiles. Nos da como resultado una mezcla absolutamente original y nunca antes vista en el cómic masivo, Wolverine estaba muy lejos de las angustias de Spider-Man o Hulk, simplemente era una pequeña bestia impredecible, que no dudaba en desafiar al pelón de Xavier. A pesar de la frescura que el personaje le aporto a la serie sus identidad se movia sobre los paramétros antes nombrados, el punto de inflexión se produciria en 1982 cuando Chris Claremont se uniera a Frank Miller, quien venia de una brillante etapa con Daredevil para crear una miniserie de cuatro números que sería la primera aventura de Wolverine en solitario. Sin embargo el valor de la miniserie Honor va más allá de eso porque tanto el desarrollo del personaje como el arte de Miller dejarán una impronta indeleble en su identidad.

La historia

Tras cumplir una misión en las montañas, Wolverine se embarca a Japón en busca de su amor: Lady Mariko, miembro de la nobleza, quien hace varias semanas no da señales de vida. Al llegar allá se encuentra con Asano, un viejo amigo de los tiempos en que Logan era agente secreto, este le cuenta que el desaparecido padre de Mariko, Shingen, ha regresado, por lo tanto hizo que esta se casara con un tipo que le brindo cierta ayuda en sus "negocios". Al ir al palacio donde vive Mariko se enfrenta con Shingen, quien lo derrota y humilla negandole toda posibilidad de disputar la mano de su hija, siendo arrojado en un estado deplorable a las calles de Tokio. En ese momento es salvado por Yukio, una joven guerrea que se enamorara de él. Y asi es como comienza el periplo de Wolverine, ayudado por Yukio,en busca de la venganza y el amor pérdido.

Honor

El desarrollo del personaje es uno de los puntos más altos de la historia, el llevar la aventura a Japón no tan solo supone un cambio en el paisaje, sino que también supone enfrentar a Wolverine a conceptos como lealtad, tradición y por supuesto honor. Y es aquí donde comienza el conflicto porque su salvajismo e impetuosidad chocarán frontalmente con la mesura que suponen los valores tradicionales encarnados en la nobleza, Wolverine tratara de cambiar el destino de Mariko al ser casada a través de un arreglo, pero será vencido por Shingen con un Boken (espada de madera que se utiliza para entrenar, en oposición a las garras de Logan). Al no poder cambiar el destino de Mariko, Wolverine se sumerge en el alcohol y las peleas ilegales siendo acompañado por Yukio, quien le pide ayuda para asesinar a un rival de su jefe. Cumpliendo la misión Wolverine se volvera a encontrar con Mariko, quien presenciara literalmente en primera fila el salvajismo del que es capaz Logan al verlo enfrentarse con una docena de guerreros, y comprobar el comportamiento desmesurado del que es capaz su amado.
Yukio
La guerrera


Lady Mariko
El amor ideal de Logan

Lo interesante es como el guión lleva a Wolverine, desde la impotencia a la desmesura total, para luego tensionar la oposición dejando en evidencia como se halla atrapado en su condición de hombre-bestia. En este sentido Mariko y Yukio con trascendentales, son los personajes femeninos, los que mueven a Wolverine y despiertan cuanto hay de humano en él. Por una parte Lady Mariko es el amor romántico e ideal al que aspira y por el que luchara, mientras que por otra Yukio es la guerrera, representa el erotismo y la sensualidad: "Soy una tigresa Logan si me crees diestra en el arte de la guerra...espera a verme realizar el del amor". Si bien se supone que Wolverine es un personaje de edad indeterminada, es como amante de Yukio como se lleva a cabo su educación sentimental, ella le enseñanra que la frontera entre el amor y el odio es bastante difusa, es la que lo despierta y abre a las contradicciones, por lo tanto a la posibilidad de cambiar: "No importa cuanto busque la serenidad interna, siempre la riego. No debería importarme. Esa es la filosofía de Yukio..ser lo que somos sin resistirnos. Somos agresivos por naturaleza y nos gusta. Cuando hay necesidad sabemos matar. Le gusto a Yukio como soy. Mariko me hace querer cambiar, madurar, dontrolar la furia interior que hay en mi interior. Las amo a las dos, les fallé a las dos...y lo peor, me fallé a mi mismo...porque...me perdí a mi mismo". Yukio y Mariko son radicalmente opuestas, por puede amar a las dos, y de esa tensión surge la posibilidad de cambiar, de encontrar su humanidad, Wolverine se vuelve consciente de que su bestialidad puede ser tan rígida como las tradiciones a las que se enfrentó al principio: "La clave no es ganar o perder...es hacer el intento. Nunca sere lo que debo ser o quiero ser...pero no estaré seguro si no lo intento. Sí tengo miedo , pero no hay alternativa, sólo el estancamiento, una forma segura y horrible de morir, no del cuerpo, sino del espirítu. Un animal sabe lo que es y lo acepta, un hombre debería saberlo también , pero lo cuestiona, sueña, lucha, cambia, crece. Me robaste mis sueños Shingen, pero sólo por una vez. ¡Porque soy soy un hombre, Shingen, no una bestia!"

Trazos y colores

Para ser un comic masivo, el nivel expuesto por Frank Miller en el dibujo y Lynn Varley en los colores es bastante alto, sin caer en excesos y siempre plegandose a las necesidades narrativas ambos logran resaltar los elementos cruciales y necesarios en cada momento. El estilo de Miller es ideal para Wolverine, porque las fisonomias que dibuja nunca son alargadas, siempre son chatas y de miembros anchos, por otra parte, su estilo también rinde frutos en los combates, donde podemos apreciar esas viñetas con movimientos estáticos, a lo timebullet que tantas divisas le dierón en 300, en las escenas de batalla utiliza viñetas alargadas, ya sea horizontal o verticalmente, lo que le imprime ritmo a la lectura, este recurso intentara ser copiado por los dibujantes de la serie regular de los X-men con resultados bastante mediocres.

La impronta de Miller es muy grande en la obra, no tan solo en el trazó, la forma que le da al relato es heredera de las estructuras que este usara en Daredevil, como el uso de mónologos, por otra son los motivos clásicos que ira desarrollando en otras obras como el heroismo y la identidad (ojo con Daredevil: Born again) y ya ni hablemos del ambiente donde transcurre la historia, basta saber que Miller fue el que descubrio el manga para Estados Unidos. En cuanto a los colores, el trabajo de Lynn Varley es notable, aunque contenido, logra delinear la ciudad de Tokio a partir de parametros estéticos, es el Japón iconografico de las luces de neón y tradiciones, los colores de Varley hacen que no olvidemos que es un cómic, una representación lo que es notable porque no cae en lugares comunes dominados por el folklor, lo que es interesante porque hay una estrecha relación entre el escenario, la trama y los temas de la obra.
Wolverine: Honor es una obra que en su simpleza y mesura esta llena de detalles que revelan el oficio y nivel del trabajo realizado por sus creadores, es un punto de inflexión total con respecto a la identidad de un personaje que antes era bastante plano, por otra parte es una clásica magistra de como se puede hacer un cómic comercial de gran nivel, sin transar la esencia del personaje tratado, muy por el contrario amplia las posibilidades drámaticas de este.




jueves, 14 de mayo de 2009

Moore y Gebbie sobre LOST GIRLS


Por si alguien no lo sabe, Lost Girls es un cómic pornografico escrito por Alan Moore y dibujado por Melinda Gebbie. En más de trescientas páginas que significarón unos veinte años de trabajo Moore y Gebbie, cuenta la historia en que Dorothy (El mago de Oz), Wendy (Peter Pan) y Alicia (Alicia en el país de las maravillas) toman conciencia de que son personajes de ficción y se encierran en un hotel, a principios del siglo XX, mientras hay una guerra, para llevar a cabo su iniciación sexual. Zona Negativa desentierra una extensa entrevista realizada a los autores el año pasado que se encontraba inédita, donde Moore y Gebbie dan cuenta de sus intenciones e ideas con respecto a diversos temas presentes en la obra como la pornografia, el erotismo y la muerte. La entrevista es extensa y al leerla se asistira no tan solo al mapa mental de los autores, sino que también a interesantes detalles sobre la producción de la obra. Su lectura es algo que no se pueden perder, aunque en su vida hayan leido un cómic, además Lost Girls es una obra imperdible que traslada al noveno arte el nivel de clásicos como el Márques de Sade. A continuación unos fragmentos de la entrevista, cuyo único "pero" es lo poco que habla Melinda Gebbie, quizás es natural que el guionista lleve la batuta en estas cosas, asi que la mejor forma de visualizar a la dibujante es observando unas páginas de sus obras.
Alicia, Wendy, Dorothy...

Alan Moore:"En el transcurso de las primeras conversaciones sobre este proyecto que Melinda y yo mantuvimos hace veinte años, se nos ocurrió la idea que sería la base fundamental de Lost Girls: la de utilizar como protagonistas a tres personajes sacados de diversas historias infantiles muy populares (Dorothy de El mago de Oz, Alicia de Alicia en el País de las Maravillas y Wendy de Peter Pan). Nos dimos cuenta de que lo que más nos atraía de ese concepto de reunir en una misma historia a esos tres personajes en concreto era que, gracias a ellas, teníamos la metáfora perfecta sobre cómo todos nosotros entramos en el mundo del sexo y adoptamos nuestra identidad sexual. El sexo es un mundo extraño al cual de repente nos vemos arrojados; a partir de entonces, la gente que nos rodea ya no parece comportarse como solía hacerlo y nosotros tampoco. Cuando somos conscientes de la presencia del sexo, el mundo cambia; nos vemos dentro de un paisaje que nos resulta extraño, emocionante, hilarante y aterrador… Una sensación que se asemeja mucho a la que experimentan Wendy, Dorothy y Alicia en sus respectivas historias cuando descubren esos nuevos mundos llamados El País de Nunca Jamás, Oz y el País de las Maravillas."

Alan Moore: "En resumen, al utilizar a estos tres personajes de ficción estancados eternamente en la infancia en el mundo de la ficción, y hacerlos crecer hasta llegar al umbral del despertar sexual, pensábamos que podríamos lograr que nuestro mensaje tuviera un alcance más universal, y que los lectores llegaran a reflexionar sobre sus propias experiencias sexuales, sobre esas cosas de las que nunca hablamos… y que tal vez sería bueno que habláramos de ellas para poder superar algunos de los traumas que pudieron originarse debido a esas vivencias, tal y como hacen los personajes de Lost Girls. De este modo, quizá estemos aportando nuestro granito de arena a la hora de solucionar algunos de los problemas que surgen en ese terreno, algunos de esos traumas que aparecen durante el despertar sexual de los que la gente nunca habla con nadie."

¿POR QUÉ EL PORNO?

Alan Moore:"En un principio, lo que queríamos hacer era elevar este género al nivel que nosotros creíamos que debería estar, porque, al fin y al cabo, el sexo forma parte de la vida cotidiana del ser humano, es algo que nos afecta a todos de un modo u otro. Otros géneros como el de terror, la serie negra o la ciencia ficción no siempre están ligados de una forma tan íntima con nuestras vidas, no tienen tanta importancia dentro de nuestras vidas. Si bien es cierto que esas historias pueden resultarnos muy emocionantes, a la hora de la verdad, la mayoría de nosotros en su vida diaria no se relaciona con criminales, ni tiene nada que ver con algún asesinato, ni acaba siendo testigo de la invasión de la Tierra por parte de unos platillos volantes… Sin embargo, todos tenemos experiencias en el campo del sexo y la sexualidad, y tenemos nuestras opiniones al respecto."

Alan Moore:"Nos dimos cuenta de que la única clase de pornografía que realmente nos gustaba, era la que encontrábamos en la literatura de la era Victoriana y Eduardiana, y, en términos visuales, en la obra erótica que ciertos ilustradores habían desarrollado a lo largo de los últimos doscientos años. Llegamos a la conclusión de que nuestra versión ideal de la pornografía sería aquella que surge en estado puro de la imaginación, porque, y esta es una opinión estrictamente personal, para mí (y creo que para Melinda también) en cuanto se utiliza la imagen de una persona real en este género, resulta inevitable que una serie de ideas sucias, inquietantes y deprimentes acaben invadiendo el terreno de la fantasía sexual."

Alan Moore:"Así que decidimos que podíamos reinventar este género que, por lo general, ha sido tratado tan mal, y dotarle de un cierto grado de intelectualidad y valores estéticos; pensamos que podíamos transformar la pornografía en algo distinto, pero que aún cumpliera con los fines que se supone que este género tiene que satisfacer… es decir, excitar a la gente, pero que lo hiciera de tal manera que no utilizara a las mujeres como objeto, que no tratara a los protagonistas de forma degradante, que no hiciera lo que la pornografía suele hacer."

Alan Moore:"En definitiva, se trata de una vivencia en la que uno se encuentra aislado (al menos, eso es lo que suele pasar en nuestra cultura). Todo esto lleva a que la gente se encuentre aún más aislada o se sienta todavía más sola, a que se sienta aún más culpable o avergonzada, justo lo contrario a lo que se supone que es el fin último del arte. El arte, en su mejor versión, alcanza su máximo objetivo cuando (ya sea leyendo un libro, o contemplando un cuadro o escuchando una obra musical) vemos que a través de él se expresa una idea o un sentimiento que previamente habíamos imaginado que solo nosotros habíamos experimentado. Así que cuando disfrutamos al arte, nos sentimos menos solos; sin embargo, la pornografía produce el efecto contrario, nos hace sentirnos más solos y aislados. Pensamos que debíamos intentar poner remedio a esa situación, teníamos que ver si éramos capaces de crear una obra hermosa que estuviera contada de forma muy creativa, pero que, al mismo tiempo, cumpliera con los fines que se supone que persigue toda obra pornográfica. De modo que acabáramos transformando la pornografía en algo con lo que nosotros nos sintiéramos realmente satisfechos, en algo que tuviera un gran potencial artístico."

HACIENDO EL AMOR O LA GUERRA...

Alan Moore:"Por todo esto, queríamos que Lost Girls hablara sobre esta opción ineludible: “Haz el amor o la guerra”. Es una variación que yo creo necesaria del típico slogan de “haz el amor, y no la guerra”, ya que considero que esta disyuntiva debe plantearse así, en toda su crudeza: si no centras todas tus energías en el amor, en lo creativo, en la imaginación, entonces esas energías tienen que acabar en alguna parte. Cuando a nuestros líderes les conviene, por razones de estrategia económica, política o militar, les resulta muy fácil mandarnos a miles o millones a morir; de modo que toda la energía que hubiéramos concentrado en crear un cuadro, un libro, o simplemente en hacer el amor con nuestra pareja… toda esa energía acaba desperdiciada en algún infierno extranjero, donde nos dedicamos a matar a otra gente de nuestra misma edad o acabamos siendo asesinados por ellos. Queríamos que esa disyuntiva quedara tan clara como fuera posible."

LA OBRA SEGÚN MELINDA...

Melinda Gebbie: "Lost Girls se asemeja a un ballet: uno puede ver un espectáculo de danza en el que participan los mejores bailarines del mundo y, si carece de la sensibilidad o la formación necesaria, no va a entender nada de lo que pasa sobre el escenario; simplemente verá a gente dando botes por el escenario como idiotas. Por lo tanto, lo mismo que ocurre con el ballet, sucede con Lost Girls. Crear y disfrutar de este tipo de obras requiere de una cierta sensibilidad de la que carecen los editores de estas revistas en las que solo salen de genitales en primer plano; eso no es arte, lo único que se busca es excitar al personal, ese es su único cometido: ahí no se trata de combinar la mente, el corazón, el alma y el sexo con la estética, algo que sí ocurre en Lost Girls y que nunca antes se había hecho."

Melinda Gebbie y Alan Moore

Via/ ZonaNegativa