viernes, 20 de noviembre de 2009

Retrato de un artista parado en un cable


Se supone que mi ostracismo duraba hasta el 20 de noviembre, y a pesar de que no he terminado mi tesis motivo por el que no debria volver, aquí estoy de vuelta en el vicio bloguero. Y he querido volver tras el reciente visionado del documental Man on wire de James Marsh, obra que se me ofrecio como una suerte de viento fresco y poético, en medio de una actividad, de una escritura tan cosificante como la académica. Y es que no hay día en que no me cuestione lo que hago, un textucho que no leera nadie, en fin que es el último paso para que me den el famoso cartón, que de buena gana romperia apenas este en mis manos, y esto no lo digo influenciado por el visionado del documental, muy por el contrario, son pensamientos que me atormentan cada tanto. O quizás sí, lo digo alentado por el documental, quizás vi el documental adrede, me busque en él, busque cierta topografia emocional y sentimental en su propuesta, no hace mucho lei que un escritor cuyo nombre no recuerdo dijo algo como que leemos para buscarnos a nosotros, o algo así como leemos solo aquello en que nos reflejamos. Realmente no recuerdo quien lo dijo, parece que fue Vila - Matas, de lo único que estoy seguro es que no lo dije yo, pero quizás si lo pensé y de pronto lei a Vila - Matas (pongamos que fue Vila - Matas, que escribe tanto y tan bien) y encontre mi pensamiento, mi idea en su escritura. Pero que estoy diciendo, si estoy a años luz de Vila - Matas, el asunto claro, es que las ideas están en el aire y más de una persona puede llegar a la misma por distintos caminos. Y más aún con una idea tan básica como de la que estoy hablando. Cualquier buen lector, es más cualquier lector constante, habrá pensado lo mismo, porque cualquier lector (u espectador, perdón por los cinefilos) que consuma peliculas o libros con cierta voracidad, lo hará para buscarse en cierta forma así mismo, y en la medida en que encuentre trozos de sí, de lo que fue, de lo que será llegará a la misma idea. Que poco originales somos. Imaginense a alguien que escribe una tesis, un comentario al margen más marginal de la escritura, que por su ceguera egocentrica no se sabe marginal. En fin a veces el arte es puro impulso, pura ruptura concentrada en un instante, en una imagen: como la de un francés caminando sobre un cable entre las torres gemelas, una verdadera conquista, simplemente un loco se infiltro en el fenecido wtc en 1974, tendió un cable entre ambas torres, camino por él, se recuesta, se arrodilla, se burla de los policias que lo estan esperando con los brazos abiertos (y que más tarde admitiran la conciencia de estar viendo un acto que nunca más verán en sus vidas), porque solo él puede caminar por ese cable, es su territorio. En fin, que este francés loco desafia la gravedad, la vigilancia del wtc, a los policias y por qué no al mismo capitalismo dada la gratuidad de su acto, así es nomas, qué hombre en la luna ni que nada, sólo un cable a 450 mts de altura.

3 comentarios:

Mis_polainas dijo...

Cito: "La lectura es el arte de construir una memoria personal a partir de experiencias y recuerdos ajenos. Las escenas de los libros leídos vuelven como recuerdos privados".
Ojo, no es Vila-matas.

Saludos Blopa, genial que vuelvas a las ligar menores.

Mis_polainas dijo...

Jajajajajaaja, loco, te estoy acusando de estupro, jajajajaja, dejaré en claro, por si la PDI investiga este blog, que lo que realmente quería decir, era "genial que vuelvas a las ligas menores" y no "que vuelvas a ligar menores". Aclarado el error, me despido.

Anónimo dijo...

jajajaja, si te iba a decir eso mismo, sonaba bien raro. Si bien me han mandado al psicologo en varias ocasiones, y en algunas he querido ir por mi propia voluntad emocional y/o autodescubrimiento, tan mal no estoy.
jajajaja
saludos y escribe algo que eres hasta administrador también