Ya llevo bastante tiempo sin escribir, asi que llegó la hora de ponerse las pilas tras haber pasado de lo mejor las fiestas patrias. Y bueno ya que es septiembre nada mejor que lanzarse sobre una obra del noveno arte
made in Chile, la que no podía ser otra sino
Zombies en la Moneda. Los argumentos que la situan por sobre otras son los siguientes: es el primer cómic chileno que aparece hasta en los noticieros centrales producto de un despliegue publicitario notable, es la obra que ha estado en boca de todos, y eso en un país dónde se lee tan poco, dónde se tiene tan poca estima por los libros y la cultura es notable. El segundo argumento es que
ZELM es obra de
Mythica ediciones, editorial dedicada exclusivamente al noveno arte, que en poco más de dos años ha conseguido un ritmo consistente de publicación, con obras de calidad tanto originales (
Me llaman Pulp!) como clásicas (
El Doctor Mortis), convirtiendose en un proyecto concreto, consistente y con un futuro bastante prometedor si continua cumpliendo sus metas.
Prejuicios y referencialidadDebo confesar que siempre tuve ciertos prejuicios con respecto a
Zombies en la Moneda, porque como otras obras esta también recurre a la referencialidad (ya que la propuesta es qué ocurriria si una horda de zombies se toma Santiago y ataca el palacio de gobierno), y con referencialidad me refiero a que los artistas de este país en general siempre intentan realizar un puente, un traspaso o híbrido cultural emulando formas de
la cultura pop usando como telón de fondo o escenario a Chile, o bien ciertos simbolos identitarios que sean iconicos. El resultado de esto son obras facilonas, que se conforman con ese traspaso y que recurren a un humor sin gracia alguna, un ejemplo son los superheroes locales como
Capitán Chile o
Super Vaca (
Renzo Soto)
, en quienes también se pueden ver resultados bastante dispares, el arte y algunas historias de
Criastián Díaz para el Capi con realmente notables, sin embargo sería genial ver el arte de
Díaz en proyectos de otra naturaleza, con otros tonos y matices. Y bueno la calidad del arte en cuestion siempre deberia estar en primer lugar, y esto lo digo porque apenas vi la portada de
Alan Robinson para la obras, mis prejuicios se desvanecierón frente a la cálidad del trabajo, donde la tan manida referencialidad (creo que la imagen de Michelle Bachellet es tan iconica como la de Salvador Allende, ¿serán los lentes?) estaba totalmente superada por el estilo de
Robinson.
La obra y las historias
Zombies en la Moneda es un tomo prestigio de 66 páginas en blanco y negro, con un papel blanquisimo, por el que espero que la editorial siga apostando, dejando de lado opciones más lujosas. Y es que materialmente el volumen es exquisito, la encuadernación, el papel y el rotulado son maravillosos, y si a esto le sumamos la portada de
Alan Robinson creo que el volumen en sí tiene un valor material innegable. La obra esta constituida por seis historias cortas , antecedidas de una breve cita en plan
From Hell de autores que van desde
George Sand hasta
García Marquez, las que abarcan diversos puntos de la invasión zombie. Por otra parte no puedo dejar de comentar el primero de los tres prólogos que uno ve apenas abre el tomito, y que esta firmado por
Juan Andrés Salfate, el friki oficial, el hombre del cine
clase b y
z en la televisión, es él quien abre los fuegos con un encendido prólogo (que bien podría ser de clase b) sobrecargado de adjetivos que funciona, pero le imprime un tono a la obra y a lo que viene:
"Al igual que los zombies, el cómic en nuestro país se niega a morir . Nada más oportuno, entonces, que esta nueva quimera del noveno arte plasmado en tinta criolla. Como todos sabemos, los incombustibles muertos vivientes- acaso el más gremial de los monstruos clásicos de la pantalla grande- han servido fielmente en la construcción de metáforas antroposociopatasde toda índole. Por lo mismo, cabe destacar los asertivos y no menos mordaces discursos que trae este catalizador de estilos gráficos titulado Zombies en la Moneda."
Salfate da cuenta del lado más salvaje y corrosivo de los zombies, aquel que puede verse en las películas de
George A. Romero, padre del género moderno, dónde lo importante no es la tensión y el susto, sino que el potencial representativo de los muertos vivientes para dar cuenta del sopor de las sociedades posmodernas, de la zombificación de los seres humanos inertes frente a la realidad que los determina, y los conviertes en muertos vivientes.
Salfate le imprime un tono a la lectura, y es que un prólogo así no se puede obviar, es totalmente funcional, en comparación a las breves intervenciones de los editores
Manuel Villa Vilches y
Marco A. Rauch (quién también escribio el guión de la primera historia).
Primera Historia:
TV ZOMBIE
El veterano
Eduardo de la Barra, quien trabajara en la mítica
Topaze, es el encargado de materializar el guión escrito por
Marco Rauch, quien escribe una farandulera historia donde unos personajes bastante conocidos por cualquier televidente de esta angosta faja de mundo, se están preparando para realizar uno de esos programas vomitivos que auscultan la vida de los famosos ( y ni tan famosos), cuando son atacados por una orda de zombies furiosos. En ocho páginas
Rauch y
de la Barra nos cuentan una historia echa a la medida para el público chileno, con personajes reconocibles por cualquiera, una historia satírica que saca provecho de la faceta de caricaturista de
de la Barra. El punto fuerte de esta es el desenlace dónde se esboza un origen para los zombies, del que no dare detalles por razones obvias, además de jugar
de la Barra con los lectores porque en las viñetas más amplias los personajes miran al frente como si pusieran atención a los espectadores, convirtiendo a lector del cómic en
espectador televisivo, lo que se relaciona y tiene resonancias con el final. El punto flaco es que
de la Barra no
narra, porque una cosa es
narrar, dónde se entrega información visual o se da cuenta de una acción que entabla relación con las otras viñetas, y otra muy distinta
ilustrar o
caricaturizar, donde toda la información se concentra en un sólo dibujo. Y esta carencia se nota en algunas viñetas muy planas o que no se entienden, como aquella en que un personaje atropella a un zombie.
Segunda Historia:
El Pago de ChileEsta segunda historia abre con una cita de
Leonardo Da Vinci:
"Así como una jornada bien empleada produce un dulce sueño, así una vida bien usada causa una dulce muerte." La cita es absolutamente funcional, ya que el trasfondo ético que posee, la relación entre satisfacción y trabajo de la que tanto gusta
Clint Eastwood, por dar un ejemplo (coff coff
Gran Torino coff coff), es el móvil de esta historia. Asistimos al momento en que un humilde carabinero que viven en un conventillo es llamado a presentarse a servicio debido a la orda de zombies que esta atacando Santiago, el oficial debe dejar de lado su día de asueto y ponerse el uniforme, además se haya en la incertidumbre entre salvar a una mujer que mendiga todos los días en el centro de la ciudad y la preocupación por un hermano homosexual que se encuentra en una situación desfavorable. El guión de
Kobal, es interesante, parte de un lugar común para exponer una pequeña gran tragedia de corte social, cuyo desenlace se relaciona con las connotaciones históricas de su título.
Kobal intenta exponer una pequeña historia, una historia menor en apariencia y contraste con LA HISTORIA, la que términa en los libros, con los hechos que después serán recordados. El arte de
Cristóbal Jofré posee influencias del manga, sobre todo en el uso de los fondos y la diagramación de algunas páginas, lo cual funciona muy bien si se piensa que lo que se tiende a tomar del manga son las fisonomias y expresiones más características, parece que Jofré entiende que lo interesante de la producción oriental es la simetria interna de cada viñeta.
Tercera Historia:
Gloria y VictoriaLamentablemente no puedo decir sino que esta es la historia de más bajo nivel del volumen,
Manuel Mella Vilches y
Claudio Muñoz (CAOZ) corren a cargo de los guiones y el arte respectivamente. En esta historia, también de ocho páginas al igual que todas las demás, asistimos al enfrentamiento entre la primera línea de guardias de la Moneda y los zombies. Es clara la inteción de Vilches de querer contarnos una historia de carácter épico, una suerte de prólogo que de cuenta de la batalla imposible que se apróxima, sin embargo el arte de
Muñoz es totalmente deficiente, lo cual es raro si se tiene en cuenta el buen nivel expuesto por este en su personalisima
Me llaman Pulp!, y es que precisamente en las viñetas de plano general, dónde se expone el fragor de la batalla es dónde falla
Muñoz, cuando tiene que dibujar una gran cantidad de personajes sólo le salierón garabatos, y ya ni hablar del remate épico de la historia. Además el guión termina cayendo en un tópico absoluto, en un lugar común del que una obra como esta, con el tono con el que es presentada debe huir como de la peste.
Cuarta Historia:
Escape de la Estación MapochoSupongamos que existe un género nuevo, como el policial, el romance, etc. Un género con su propia identidad y sus propias reglas, supongamos que ese género se llama
nerdismo o
ñoñismo y tiene como protagonista a....un ñoño por supesto, una persona que consume su vida extasiado por los videojuegos, la ciencia ficción, etc. Siempre por decisión propia, por placer, no porque no caigan las minas o algo así. Supongamos que
Big Bang Theory es una serie que cabe en este género. Ahora que lo tenemos perfilado supongamos que estos personajes se hayan en la situación que han visto decenas de veces en sus peliculas favoritas, en este caso nos encontramos en una convención de Fantasía en la
Estación Mapocho, centro cultural de Santiago que alberga desde la
Feria Internacional del Libro hasta la
Feria de Agronomia, pasando por recitales varios. Pues en pleno evento ñoñistico, los protagonista de esta historia se encuentran cercados por la orda de Zombies que en un principio son confundidos por apasionados
cosplayeros. El guión esta escrito a cuatro manos por
Maxwel Yezpitelok y
Kobal, quienes nos narran una historia nerdista de supervivencia, dónde unos amigos tratan de salvarse poniendo en práctica los conocimientos adquiridos tras horas jugando
Resident Evil, sin duda es la historia de tono humoristico materializada por
Ronny Tobar con una estética animada que le imprime un tono
ad hoc al guión. El problema es que el guión abusa del chiste
fandom, al punto que la obra es devorada por sus referentes, los nombres pesan más que la historia, que al final incluso quiere terminar de manera tragicomica. Como decia alguien por ahí, lo que empieza como comedia, termina como pelicula de terror.
Quinta Historia:
Camino a la MonedaCon guión de
José Lagos y arte de
Sebástian Lizana, en esta historia aparecen los politicos, los servidores públicos, las caras conocidas; los zombies están en las puertas de la Moneda intentando entrar, por lo que la cuestion se vuleve una preocupación nacional y comienza a aparecer en noticiarios, etc. La historia es simple, porque es de transcisión y su objetivo es trasladar la acción al palacio de gobierno, el guión de
Lagos nos muestra a los candidatos a la presidencia y las acciones que realizan intentando ayudar, y al final lo único que queda es un nuevo bombazo en la Moneda, un bombazo con resonancias históricas. El guión es flojisimo y demasiado suave con los politicos a quienes muestra, mientras que el arte de
Lizana tiende al hiperrealismo, por eso se le dan bien los objetos y los zombies, cayendo en las fisonomias y movimientos, además del final que debio haber sido atronador. Dar vuelta la página y sentir el bombazo retumbando en mi cabeza, enmudeciendo mis sentidos, conseguir eso con papel y tinta es el objetivo del cómic.
Sexta Historia:
La casa donde tanto se sufreEsta es la joya del volumen, es por mulcho el guión más ambicioso, el acto final de la comedia y la tragedia. Si algo no le falta al guión de
Angel Bernier son ideas. Los zombies han entrado a la
Moneda y en su interior la presidenta
Bachelet esta escondida junto a un guardaespaldas, la situación posee resonancias históricas, porque emula a la última resistencia de
Salvador Allende el 11 se septiembre de 1973.
Bernier divide la narración en dos líneas, nos muestra a los zombies adueñandose del palacio de gobierno, como si de un clásico recorrido turistico se tratará,
Bernier comenta cada espacio del palacio, dando cuenta de los hechos históricos que ha presenciado, mientras en las viñetas vemos a los zombies haciendo de las suyas, la segunda línea narrativa nos muestra a
Bachelet resistiendo con su guardaespaldas y recordando una vieja historia que nos traslada a al Chile del horror, los centros de detención y tortura, una página al agua en manos de
Huicha nos acerca al horror, en medio de la ficción pura y dura esta ese horror, más verdadero y real que cualquier arte. Artísticamente también es la historia de mejor nivel, quizás no posee la espectacularidad que consiguen ciertos momentos otros autores como
Lizana en la última viñeta de
Camino a la Moneda, sin embargo
Huicha en los lápices y
Cristobal Jofré en las tintas consiguen narrar la historia visualmente de manera consistente durante las ocho páginas, hasta la diagramación y el uso de reticulas poseen un sentido narrativo, quizás el reproche mayor en este sentido sea la narración enmarcada, se apreto demasiado en una sóla página, por lo que no se aprecio bien la información de cada viñeta.
Sumando y restandoCreo que al final, las conclusiones son más positivas que negativas, hay elementos en
Zombies en la Moneda que hacen pensar en futuras obras de alto nivel. Los puntos bajos son principalmente a nivel artístico, cada historia tenia ocho páginas solamente, se les puso un límite estricto a cada implicado, lo que hizo salir a flote las imperfecciones y deudas estilisticas, y no me refiero solo al arte, en cuanto al lenguaje figurativo, sino que también a la escritura, hay mucho que pulir. Quizás lo que falto fue un afiatamiento entre los encargados del arte y del guión, una mayor planificación, una maduración de las historias y su puesta en escena,la forma en que se dosifica la información y se narra página a página, viñeta a viñeta. Sin embargo creo que los aspectos positivos son muchos, en primer lugar esta el nivel material de la publicación, que es intachable, en segundo lugar esta conseguir crear una obra masiva de cálidad, y digo de cálidad porque todas las partes se esforzarón mucho por hacer una obra
polisemica, una obra que se expandiera y pudiera contener múltiples lecturas, una obra que invita a los lectores a ver mucho más allá. Ese es sin duda el mayor mérito, el que se puede apreciar incluso al usar recursos
paratextuales como el prólogo y las citas antes de cada historia, estas últimas funcionan como invitaciones a la reflexión, como llaves que abren puertas e invitan a lector a pensar y a releer, creo que eso es invaluable. Además esta el esfuerzo por crear una obra múltiple con una arquitectura coherente,
Zombies en la Moneda parte en el living de cada casa, y términa en dónde se cocina la historia con mayúscula.
Las páginas expuesta estan sin terminar, la primera pertenece a
TV ZOMBIE y carece de los diálogos, la segunda pertenece a
LA CASA DONDE TANTO SE SUFRE y carece de texto y tintas, decidi no escanearlas y subir estas versiones incompletas como una forma de ir encontra de los escaneos de cómics que atentan ciertas propuestas editoriales que buscan generar una industria. Además de tener presente el alto valor material de la obra en cuestión en oposición a su bajo precio.
El pin up final es obra de
Daniel Mejías, y fue coloreado por
Cristóbal Cofré, no viene en el volumen, fue extraido del foro de
Mythica Ediciones.Las páginas fueron extraidas del foro de
Ergocomics.
Editado el 22/9 a las 10:52, tras una relectura sin el cansancio y el sueño que enmarcarón la escritura el autor quito unas haches y cambio unos conectores en muy poco tiempo, con el simple objetivo de no sentir verguenza.