sábado, 25 de julio de 2009

La sórdida magia de John Constantine y un paseo carcelario.


Por ahí, en ciertos lugares, en ciertos tiempos, he visto articular ciertos clichés. Nada hay para sorprenderse de ello, el cliché se caracteriza por su omnipresencia, podríamos afirmar: el cliché es Dios, Dios es un cliché. De Dios se dice que es eterno, inmutable, omnipresente, del chiclé podemos decir lo mismo. Por tanto, si Dios es el creador del mundo, podemos afirmar, siguiendo un razonamiento muy objetivo, que el cliclé es el creador del mundo. Nuestro mundo, nuestros conocimientos, nuestra historia, nuestra razón, es la repetición sin sentido, o quizá con mucho sentido, de un eterno cliché.
Así, amigos míos, en esta dulce noche de Julio, he descubierto que mi puta vida es un cliché, mis amigos son un cliché, mis luchas revolucionarias son un cliché. Ahora bien, como dicen muchos por ahí, el arte es la representación de la vida, es la imitación de lo real, lo tangible. Sí, mientras les hablo, comienzo a cerrar los espacios y tiempos, convirtiendo todo en un cliché. Les podría dar miles de ejemplos, de distintas categorías, pero quiero involucrarme con uno específico: la cárcel.
Unos de los clichés más grandes y precriptivos de nuestas vidas es la idea del orden: todo está predeterminado, fijado, de manera perfecta; el mundo como un lego, donde todo calza como debe calzar. Cuando algún hecho, algún sujeto, pone en peligro al orden, éste, ni tonto ni perezoso, se dedica a erradicar ese punto de caos. Es imposible que el orden se imponga eliminando al sujeto de desorden, si se elimina, se corre el riesgo de abrir la puerta ancha al caos, invitar a pasar a la destrucción; la violencia solo contiene más violencia. Por tanto, para eliminar al caos, no queda otro camino más que encerrarlo. Es para este objetivo que se ha creado la cárcel, lugar donde van a parar todos los sujetos que ponen en riesgo el orden social, los proscriptos de la sociedad: asesinos, violadores, ladrones, estafadores.
Ahora bien, al parecer, dentro de este espacio que contiene a sujetos portadores del caos, de violencia, paradójicamente y de manera muy lógica, también se establecen ciertas reglas, prescripciones, un orden. Hace poco llegó a mis manos un tomo de Hellblazer, Tiempos difíciles de Brian Azzarello y Richard Corben, para hablar de este tomo es que he articulado todas las palabras anteriores. Tiempos difíciles sitúa a John Constantine, tipo de la puta madre, en el espacio carcelario. A medida que avanzamos en la lectura de este tomo, vamos ingresando, de manera gradual, al espacio donde se encuentran los sujetos que han puesto en peligro el orden social. Como ya hemos dicho, en este espacio también se ha articulado cierto orden, una reduplicación casi perfecta del mundo exterior, reduplicación hecha cliché, donde el mundo carcelario reproduce lo que de él se espera; sujetos separados por razas, violencia contenida al límite, mentiras, hipocresías, la cárcel es lo que debe ser, como el mundo es lo que debe ser. He leído por ahí, en algunos lugares, que el dibujo de Richard Corben es lamentable, desagradable, no se puede estar más en lo correcto, pero, ojo, lo que hace Corben es reproducir de manera perfecta un mundo que, siempre, se ha presentado sórdido, desagradable. En este sentido el trabajo de Corben está en perfecta armonía con el trabajo de Azzarello, y con el cliché que tanto los reclusos como los sujetos del exterior se han esforzado en fijar.
No sería sorprendente que después de leer este tomo, los fanáticos de Prison break, reconozcan que su ficción es mucho más patética que un cliché sórdido y feísta. Ahora bien, sin duda, todo se congela, y si bien es cierto, que la negación por lo negativo, lo violento, lo sórdido, del ser humano, es un paso adelante, este paso tampoco debe ser detenido. Lo genial de Tiempos difíciles, además de su estética opresiva, violenta y de puta madre, es el recorrido que hace Constantine en el espacio carcelario. Si Dios creo a Constantine (todos saben a qué Dios me refiero), es imposible que éste sujeto pueda ser un ente anquilosado, y en esto radica el carisma del héroe (antihéroe, es casi la misma lesera), o deberíamos decir, la magia. La magia es el verdadero agente de caos, la verdadera arma asesina de sujetos congelados, el instrumento que articula la magia es la palabra, y si muchos han visto que mientras los hilos de Constantine fueron manejados por Azzarello se dejó de lado el carácter mágico de este sujeto es porque no han leído atentamente que la magia de Constantine, manejado por del autor de 100 balas, está en la palabra, en la ironía y la hipocresía, en la doble articulación del lenguaje. Así, un mundo que es cliché de otro cliché es imposible que se sostenga frente a la mutabilidad de la maiga, de allí que vemos las tribulaciones de los distintos sujetos de la fauna carcelaria frente a la imagen de "el inglés". De esto trata Tiempos difíciles, de la reproducción de un cliché que se ve enfrentado a otro cliché fuera de su espacio natural, porque la magia también es cliché cuando se le posiciona en ese mundo irreal, fantástico, imposible, pero que si se desprende de esta prescipción y da una vuelta por la cárcel, por ejemplo, es capaz de destruir de manera completa un orden, destruyendo un mundo que no permite otra cosa que la eterna reproducción de una regla, sobrederminando a los sujetos; no hay perdón ni reinserción. Por esto es que Constantine debe salir de la cárcel, porque destruye de la manera más sórdida a los sujetos proscriptos del orden, que éste mismo crea.
Tiempos difíciles es un excelente cómic, donde forma y fondo confluyen de manera exacta, el carácter sórdido y feísta presenta una mirada aguda que ve, y va, más allá del cliché, rearticulando a éste. No hay que negar la poderosa fuerza del cliché, prescriptivo y revolucionario, revolucionario cuando es articulado por la magia de la transformación.
Por cierto, me acordé demasiado de Oz, gran serie de HBO.

martes, 21 de julio de 2009

Diario de lectura: "Las películas de mi vida de Alberto Fuguet

"Años después, en una clase de historia en el McArthur English School, me explicarón que Santiago fue fundada por el conquistador español Pedro de Valdivia, y pensé que tuve mucha suerte de haber vivido mis primeros años en un sitio colonizado por Frank Capra y James Stewart, y no por un grupo de españoles malolientes y resentidos que se escaparón de su tierra natal para ir a asesinar nativos y robarles su oro al otro lado del mundo" (1)

He leído muy poco a Alberto Fuguet, y de las pocas páginas que he consumido nada me ha gustado mucho, ese enfant terrible pasado al agua que es Matías Vicuña me aburrió sobremanera, ni que decir los cuentos de Sobredosis. A duras penas llegué al final de este último a pesar de su cortisima extensión. Tanto Mala Onda como su primer librillo de cuentos me parecierón obras mediocres que se conformaban con narrar la novedad, que hace rato dejo de serlo, de los excesos de los adolescentes y jovenes de clase alta. La prosa de Fuguet se ha desinflado conviertiendo lo que quizás en su momento fue un lenguaje altamente expresivo, de un tipo que adopto el castellano de manera putativa, como un disfraz, como una piel postiza; en un estilo períodistico, agotado por los referentes que tanto Fuguet como su generación adoptarón como sello distintivo (lo urbano v/s realismo mágico). Hace poco me aventure con Las películas de mi vida, animado por observar que relación establecia Fuguet entre las películas y lo narrado. Mi decepción fue mayúscula, porque aunque paresca increíble, porque la obra es altamente autobiografica lo que indica que uno espera encontrar experiencias altamente originales, sin embargo esta plagada de lugares comunes, lo que me lleva a preguntarme si en la vida existen las experiencias tópicas; es el primer beso, o el primer polvo una experiencia convertida en algo extraordinario por una maraña de convenciones sociales. Esta última idea tiene algo de peligro y de paranoia a partes iguales.

"Lo que vi después me impresionó aún más: Soylent Green se refería a las barritas nutritivas energéticas. La gente se alimenta de Soylent Red, Soylent Yellow y Soylent Green. Se supone que Soylent es una fusión entre lentejas y soya, pero al final Heston se entera de que Soylent se fábrica con los seres humanos que sobran, aquellos que son recogidos al azar por unos camiones basureros y llevados a depósitos gubernamentales dónde los cadáveres son procesados para convertirlos en alimento. [...] Yo no conocía Nueva York, pero el Santiago de 1974 se parecía al Manhattan decrépito del 2022" (2)

Las peliculas de mi vida se público el 2003 cuando su autor estaba ad portas de cumplir los fátidicos cuarenta años, motivo por el cual la obra se convierte en una suerte de revisión autobiográfica a través de un alter ego: Beltrán Soler, de la niñez, marcada por el exilio en California, la siempre dolorosa adolescencia y los pilares iniciaticos que lo convierten a uno en adulto. Como declarado admirador de Vargas Llosa, Fuguet se vale del marco discursivo de la monumental Conversación en la Catedral, en tal obra un joven , Zavalita, periodista que vive a salto de mata se encuentra con el antiguo chofer de su padre, el zambo Ambrosio se sientan a conversar en un bar llamado la Catedral recunstreyendo juntos los años del dictador Odría. En la novela de Fuguet, Beltrán Soler es un reconocido sismologo que se dirige a Tokyo, debe hacer escala en California, la tierra de su niñez. En el avión conoce a una joven profesional norteamericana, la que le despierta la nostalgia por aquellos tiempos de la infancia. Beltrán se queda más de lo presupuestado en California y aprovecha para escribirle un par de correos electronicos donde le habla de las películas de su vida (motivo que gatilla el título del libro, además de que Francois Truffaut tiene un libro con el mismo título), relacionando su afición al cine con su vida, a partir de capítulos ordenado de acuerdo a cada película. Por ende, la cita con la que abro la entrada es una declaración de principios, Fuguet al igual que una camada de autores vivió su niñez bajo la dictadura, por otra parte pertenecio a cierta élite chilena, que se identifica con los vencedores, sin embargo el núcleo de la obra es el desarraigo absoluto, Beltrán Soler se mueve entre California y Santiago, entre las tierras descubiertas por Capra y Valdivia, entre el inglés y el español. Este desarraigo, esta carencia de identificación convierte al cine en la geografía que le permite a Soler dar cuenta de sus huellas, de sus pasos en su camino de formación en su tránsito vital. ¿Pero que hay bajo las topografias de la imaginación? No hay otra cosa sino el peso de un país en dictadura, que majaderamente intenta constituir a la familia en el pilar fundamental: "No contar con alguien más que la familia termina por fisurar a la propia familia. Si uno ejerce toda la presión en una sola placa, ésta necesariamente va a ceder. No hay que ser un cientifico para saberlo. Eso fue lo que sucedió. La familia se se fisuró y la fractura terminó convirtiéndose en una falla." Esta es la segunda imagen dominante del texto, una imagen telúrica que caracteriza tanto a Santiago como a California, además el abuelo de Soler era sismologo, profesión que el mismo adopto, una imagen cuyo peso material contrasta con la aparente levedad del cine. Por otra parte que es el golpe de estado sino un terremoto, que es la adolescencia sino una cadena de sismos.

"La luz se apagó y, justo sobre los créditos de Abismo, vimos a Viviana Oporto volver a la sala y su polera seca se confundió con la polera mojada que se le pegaba a los inmensos y durísimos pezones de Jaqueline Bisset" (3)

Las películas estructuran y ordenan el texto, cada capítulo abre con una pequeña ficha del film que presenciaremos el capítulo. Lejos de ser un toque de dinámismo, este recurso osifica la obra, la convierte un monolito por dos motivos: el primero es que hay capítulos en que la presencia de la película es muy arbitraria, prácticamente obligatoria. En segundo lugar, para cualquier aficionado al cine la relación entre cine y experiencia se vuelve obvia, la relación entre lo visto y lo vivido es demasiado plana, relacionar el amor romántico con Melody de Waris Hussein, comparar el Manhattan futurista de Soylent Green (ver cita 2) con el Santiago gris de la dictadura es algo muy fácil, que tiene como consecuencia la clausura de las posibilidades expresivas de las imágenes, todo lo contrario ocurre con la imagen (demasiado) omnipresente del sismo. Fuguet subyuga la estructura de la obra y la experiencia del personaje al cine a través de un simplismo autocomplaciente, Beltrán Soler jamás confunde una escena o a un actor, su memoria cinefila es perfecta lo que termina por cosificar su experiencia, su transito vital su educación sentimanetal; Fuguet es víctima de sus propios referentes, no logra moldearlos, muy por el contrario estos lo superan convirtiendo una obra que alcanza una frescura y una vitalidad en ciertos pasajes, debido a la base autobiografica que posee, en una sarta de lugares comunes. Esto reciente mucho la obra, a tal punto que un momento clave pierde toda su fuerza expresiva, cuando el padre de Beltrán abandona a la familia, y este lo relaciona con Richard Dreyfus abandonando a su familia en (la insufrible) Encuentros cercanos del tercer tipo de Steven Spielberg (ver cita 4). Es triste admitirlo pero la obra de Fuguet es inconsciente de la cosificación que sufre, es inconsciente de ser presa de sus propios referentes, es un texto que termina momificado por la fuerza iconica del cine norteamericano. Los pezones de Jaqueline Bissete tras la Viviana Oporto (ver cita 3) no son otra cosa sino las señas de un erotismo deslavado, y moldeado por la cultura de masas.


"Una vez que los extraterrestres secuestran al niñito que cree que son juguetes, perdí las esperenzas de que apareciera de improviso. Al final Richard Dreyfuss se sube a la nave madre y abandona a sus hijos para irse al espacio exterior." (4)

sábado, 18 de julio de 2009

¿De dónde sales Tarantino?

Tarantino ofrece su opera prima como director en el año 1992, convirtiéndose en uno de los primeros directores en ofrecer una mezcla entre el spaghetti western, el pulp, el cine oriental e incluso algunos componentes estructurales del cómic como lo es la fotografía y las narraciones.

El Pulp nace gracias las publicaciones de revistas en los 60’ es una mezcla entre pop art y cine B (de bajo presupuesto), retoma la idea de los supervillanos, el terror, las fobias y los mezcla dejando un espectro grotesco.

Tanto el Pulp y el cómic tienen un punto en común el que se dan a niveles narrativos. El concepto de Pulp que ofrece Quentin Tarantino lo extrae desde el American Heritage Dictionary y dice que es una “novela que se acostumbraba publicar por partes en un periódico con sucesos y coincidencias muy dramáticos, sorprendentes e inverosímiles” (Tarantino, Pulp Fiction, 1994) lo mismo podría aplicarse a la figura del cómic, sin embargo a esta se le incorporan imágenes y o dibujos. El director de Pulp Fiction, lleva estos conceptos y los aplica en el cine, vemos como por primera vez una película se presenta por partes separadas, al parecer sin una línea definida, pero que en conjunto se presenta como la historia perfecta haciendo lo mismo en Jackie Brown, es por decirlo de forma literaria: Pulp Fiction es a Tarantino, como Rayuela a Cortázar. Pero lo que escapa de la definición que toma Tarantino, son otras características típicas del pulp, el pulp es un género que deriva de la novela negra y está cargado de temas como la violencia, las drogas, la sexualidad y la sangre. No dudamos que el director sepa de ellos, pues basta con establecer una pesquisa de su cinematografía para darnos cuenta que justamente es eso lo que menos falta a niveles visuales.
El spaghetti como subgénero del western estuvo de moda en las décadas de los años 60 y 70 de la mano de compañías de cine españolas e italianas. Esta clase de western hace gala de sus infinitos elementos significativos a lo largo de los niveles del lenguaje que presenta el cine. Frank Boaz en su investigación “El diálogo cinematográfico” rescata los niveles del lenguaje: el horizontal y el vertical estos tienen que ver con como es que viaja y es recibido el mensaje, si es acaso entre los personajes o entre el conjunto, la escena (incorporando ahí el diálogo, el escenario, la música, la forma en que la cámara capta un cuadro e incluso los colores) y el espectador. Como decíamos el spaghetti se encarga de ufanarse por su presencia en ambos niveles. Vemos como es que desde acá Tarantino toma la importancia de las relaciones entre los signos y la de los signos entre los usuarios.


El Western así como ofrece diálogos extensos, llenos de tensión, también nos convida una amplia gama de momentos llenos de silencios, pero cargados de significado, sin embargo esta modalidad no proviene ni nace de él. Podríamos remontarnos a las viejas películas de samuráis, donde el orientalismo deja de lado los largos discursos y da paso al deleite visual. Podremos entender más viendo una escena de Lady Snowblood[1], que tal vez escuchando y leyendo una escena de Django. No decimos que ambos tipos de películas excluyan la forma de trabajo, ya sea involucrándose más en el lenguaje verbal que en el visual, sólo decimos que están claramente marcadas por estas herramientas.

Dentro del cine oriental, una de las más grandes referencias que toma Tarantino es el cine Yakuza, subgénero encargado de temas de la mafia japonesa del siglo XVII. Todo parte de la historia samurai, individuos que trabajaban para el gobierno japonés y que en algún minuto son despedidos convirtiéndose en mercenarios que seguían haciendo sus trabajos para los individuos de la alta sociedad. Tenían, así, el control absoluto de los submundos y el margen social. Derivan de ellos ciertos códigos de honor como por ejemplo: el respeto por el clan familiar, fidelidad absoluta a éste, y un estritcto código de honor. Si se falla en ello las consecuencias van desde el corte del meñique a eliminar cabezas por un corte de Katana. Todos estos elementos son pesquisables en los filmes de Tarantino

En cuanto a temáticas, el wester y el cine oriental se conectan como ya decíamos en la justicia y honor. El honor y o la justicia son obtenido y llevados a cabo de diversas formas, Tarantino ocupa ambas. Veremos el corte de dedo en Four Rooms, lealtad al grupo en Reservoir dogs, pagar por traición en Kill Bill I y II, en ambas se observa de hecho la incorporación del clan Tanaka que eran parte de los Yakuza japoneses; control absoluto de la mafia en Pulp Fiction, trabajar para altos miembros de la mafia en Jackie Brown y también se le adjunta la traición.

Del western por su parte podremos darnos cuenta que no es casual que en Reservoir Dogs tome el modelo de justicia se haya extraído desde Django o en Kill Bill “la venganza es un plato que se sirve frío” sea más que un viejo adagio Klingon, como explica Quentin desde una cita de Viaje a las estrellas, película y ejemplo, que por cierto, provienen de lo más profundo del imaginario de la cultura oriental y del western. Tarantino toma la seriedad de estos temas y los maneja de impecable forma, articulando un discurso que se eleva del contenido en extremo serio, para posarlo en la multi significación que daría la ironía. Los actos de habla en las películas de Tarantino se dan con especial particularidad, son en gran mayoría a modo de enunciados irónicos. Esto se da gracias a que el director maneja ambos niveles del lenguaje cinematográfico, estableciendo una conexión obvia entre los personajes, pero al mismo tiempo asumiendo el compromiso de integrar al espectador a este juego verbal, completando así un juego de ironía a nivel verbal y situacional.

Tarantino ha de clasificar sus películas como acción, más que con drama ¿Cómo puede hacer eso si las características que mencionamos hacen de estas películas, a primera vista, un entramado dramático? Simple, el manejo del lenguaje. Ya decíamos que tarantino resuelve el tema de la extrema seriedad con el juego de los enunciados irónicos y por supuesto las situaciones irónicas.

martes, 7 de julio de 2009

El columpio

El columpio es un cuadro del artista rococó francés Jean Honoré Fragonard que data del año 1767. En la tela aparece una señorita montada sobre el aparato, su joven amante y cupido (entre otros grandes e importantes elementos, que poco importan: esto no es una clase de artes... aunque podrían tomarla como tal) el analisis de esta pieza se ha de enmarcar en las páginas como "el cuadro que ha captado el momento del máximo balanceo del columpio , pues u instante después, éste volverá atrás, hacia el hombre... representando asi, un segundo de arrebatamiento erótico, tan voluptuoso y frágil como el roccocó mismo"

No me cabe la menor duda que es sobre ese segundo de arrebatamiento erótico continente del mejor oxímoron diseñado: la caracterización viva de la voluptuosidad y la fragilidad del ser humano frente a la incógnita y las sensaciones indómitas que provoca enamorarse "a última vista" y no tener idea sobre que piensa el otro.

En 1992 se presenta el cortometraje español "El columpio" de Álvaro Fernandez, trata precisamente sobre esos segundos de arrebato erótico que brinda la entrada y salida del metro de la ciudad. El ganador del Goya toma a dos jóvenes solitarios que esperan la llegada de su tren, estos se miran, pero no se hablan. se acercan pero no se tocan, es un eterno va y ven narrado siempre desde el interior: somos nosotros, espectadores, los que compartimos su desesperación...


Con lo fácil que sería dejar las cosas claras... “Hola te he estado observado y creo que tienes una sonrisa estupenda y un cuerpo maravilloso, me encantaría pasar contigo esta noche… y si todo sale bien no tendría inconveniente en amarte toda mi vida… eso es lo fácil! Pero no, siempre ocurre lo contrario”


Otra noche que duermo sola… estoy hasta las narices… y lo peor de todo no es acostarme sola, sino despertarme en la mañana sin que nadie me prepare el desayuno

Habría, podría, querría... escoge tú, estimado lector, cual es la pregunta que te lleva directo al columpio... recuerda que no siempre podrás leer los pensamientos ajenos para poder resolver el cuestionamiento ¿te atreves a no actuar?

Nuevamente mi ser interno podría confirmar que, luego de verlo, tendrá más ganas de decir y actuar con menos miedo y con más emoción...
que no sea el no abordar un tren el que te impida concretar...

sin más, acá les dejo: El Columpio



Ficha Técnica
El columpio
Producida por: BUS-->Bolarque unión servicios, S.L.
Protagonistas: Coque Malla y Ariadna Gil
Guión y dirección: Álvaro Fernández Armero
Año: 1992
Tiempo: 8' 31''
País: España

domingo, 5 de julio de 2009

Entrevista a Jason

Página interior de Espera...(Hey, Wait...)

El gran Bruce en su blog vierte a la lengua de Cervantes una entrevista, aparecida en The Daily Cross Hatch a Jason, autor noruego que me fascina y del que hace poco escribi, con respecto a Yo maté a Adolf Hitler.

Te inspiras en la vida ¿puedes señalar alguno de tus comics que sea más autobiográfico que los otros?
"Creo que Hey, Wait… es probablemente el más cercano a mi vida, sobre todo la parte de la infancia, aunque también la parte adulta. Está muy influenciado por el período en que trabajé en una fábrica de muebles. Pero incluso haciendo historias de género, como ciencia ficción o crímenes, no se puede evitar poner algo de tí en la historia. Sería imposible no hacerlo. O al menos no sería un buen comic."Página de Low Moon, lo nuevo de Jason

¿Tus primeros trabajos eran más autobiográficos que los de ahora?
"No, la autobiografía no me gusta mucho. Hice un poco en un período en que parecía que todo el mundo lo hacía. Quería intentarlo en un par de historias cortas. He hecho muy poco."

La gente suele hacerlo mucho al principio.
"Sí, es la elección obvia para contar tu propia historia – David B con Epileptic y Satrapi. Han salido muy buenos comics de ahí. Pero si dibujas un comic sobre un tipo que dibuja un comic, puedes cruzar la línea."

Satrapi ha tenido obviamente una vida fascinante. ¿Crees que tus propias experiencias no darían para hacer un comic interesante?
"No creo que tengas que experimentar una vida interesante o algo muy notable por fuerza. Uno de mis comics autobiográficos favoritos es I Never Liked You, de Chester Brown, que es..."

Vía/ ch999