domingo, 28 de junio de 2009

Crumb se mete con Dios

Robert Crumb, el maestro del cómic underground y las mujeres voluminosas, se ha pasado los últimos cuatro años adaptando el Génesis, así es nomas, ha dejado de lado las obras autobiográficas para adaptar el texto bíblico línea por línea, versículo a versículo. La obra verá la luz en octubre, y los encargados de publicarla en español son la gente de editorial La Cúpula. A medida que la fecha se acerca, la expectación crece; el gesto es inevitable, el cómic ha sido por mucho tiempo un arte bastardo algo que en lo pesonal lo dota de una humildad, que el resto de las musas hace siglo que perdió (si es que alguna vez la tuvo). Por eso el gesto de apropiación de Crumb, al adaptar una obra central de la cultura occidental, explicitando lo que en general se elide (sexo, incesto,crímenes, etc.) debería causar un terremoto de proporciones. Más aún si los pínceles son manipulados por un tipo tan sexualmente sincero. En fin, para ir calentando los motores, tenemos un artículo del País, que viajó a visitar a Robbie a Francia además de un link con los adelantos que ya están publicando en el país de Asterix (como no si en materia comiquera la llevan).
"El dibujante acababa de terminar el capítulo 19 y mostraba orgulloso el episodio correspondiente a las hijas de Lot. En el bocadillo de la viñeta se podía leer. "La mayor dijo a la pequeña: 'Nuestro padre es viejo y no hay ningún hombre en el país que se una a nosotras, como se hace en todo el mundo. Ven, vamos a propinarle vino a nuestro padre, nos acostaremos con él y así engendraremos descendencia". Lo que seguía no se diferencia mucho de la clásica escena de sexo rijoso con la que Crumb escandalizó hasta a los héroes de la liberación hippie de los sesenta. Los mismos que tuvieron en el dibujante a uno de sus más ácidos cronistas. "Bucear en el texto me ha servido para darme cuenta de que mis burradas estaban allí al principio del principio", explicaba Crumb, con esa media sonrisa suya de travieso sociópata."
continua aquí
Los adelantos publicados por Télérama aqui y aqui, más un artículo publicado en la lengua de Céline aqui
Adelantos de Télérama vía/ Entrecomics

Más sobre Alex Raymond

En Cómics, historietas, tebeos... siguen repasando la trayectoria de Alex Raymond, esta vez es su paso por el ejército durante la segunda guerra mundial, donde el genio de Flash Gordon da muestras de su talento absoluto como puntilloso ilustrador, de paso Charles Caum repasa la historia de como se enrolo:

"Algunos maledicentes han dicho que Alex Raymond se alistó por los problemas que tenia en su matrimonio. Otros, igualmente malpensados, han afirmado que el objetivo de su tardío alistamiento se encontraba en la preparación del terreno como ‘héroe americano’ para el relanzamiento de su carrera, una vez finalizada la guerra."


jueves, 25 de junio de 2009

"Yo maté a Adolf Hitler": amor y odio

John Arne Saeteroy es un noruego conocido en el mundillo del cómic bajo el seudónimo de Jason, nacido en 1966, se hace conocido el 2002 por obtener un premio Harvey al autor revelación, sin embargo, son dos reconocimientos a la obra Yo maté a Adolf Hitler los que hacen que su nombre circule como valiosa moneda, por lo menos en la internet: un Eisner el 2008 (galardon del cómic que se compara habitualmente con los oscars, pero que en mi opinión merece mucho más respeto que la estatuilla hollywoodense), y la elección como uno de los mejores libros del año por Publishers Weekly (prestigioso ranking europeo) el 2007. Pero bueno, como siempre puede ser que los reconocimientos y premios no signifiquen mucho, pues en general llegan un poco tarde cuando no son inmerecidos, afortunadamente no es el caso de Jason. Porque a pesar de haber leído sólo tres obras de él (¡CHHHT!, Espera... y la que ahora me impele a escribir), se me hace que esta última, la más reconocida (por ahora), es la que más se deja leer, porque las anteriores están marcadas por el silencio, el blanco y negro y la claustrofobia: elementos a los que no esta acostumbrado el lector de cómics en general, por lo tanto requieren más de una lectura (algo a lo que tampoco esta acostumbrado el lector de cómics en general), y es que hay que tener presente que el talentoso noruego este, se mueve en un circuito underground, lo que significa: no-superheroes, no-editoriales megaindustriales y si-un estilo personalisimo en cada página, viñeta, dibujo y trazo.
La pregunta lógica en este momento es ¿de que va? Yo maté a Adolf Hitler, pues va de una época en que los asesinos a sueldo son legales y permitidos en la sociedad, o sea que si te cae mal alguien, te llevas mal con tus hermanos, ya no amas a tu esposa y no sabes como deshacerte de ella para irte con tu amante, o tu vecino gusta de escuchar música con el volumen al máximo a las horas más intempestivas; por unos cuantos morlacos un sicario le pone fin al suplicio. Así de simple, limpio y fácil. El protagonista de la obra, un asesino sin nombre (ningún personaje lo tiene) se debate entre su oficio o el amor por una mujer. Así pasa el tiempo hasta que llega un señor a su despacho que quiere matar nada más, ni nada menos que a Adolf Hitler, utilizando una máquina del tiempo que demora cincuenta años en cargarse, y alcanza para un sólo viaje ida y vuelta. A simple vista la trama no puede ser más tópica, sin embargo como ocurre en esto del arte de contar historias, lo esencial, la médula de la cuestion es como la cuento. Y en este sentido Jason se me aparece como un narrador estéticamente paradójico, pues por una parte utiliza un trazo de líneas claras, con el que es capaz de marcar la profundidad de cada viñeta debido a los ángulos y posiciones de los personajes (si esta de medio lado, de lado, de frente, etc.) algo que no es fácil dada la uniformidad de sus físonomias. Además la composición de las páginas no varia un ápice en las 48 que conforman la obra; utilizando una retícula (palabra que designa la composición de una página de acuerdo a un número uniforme de viñetas) de 4x2 (o sea, ocho viñetas por página distribuidas en dos columnas de cuatro viñetas). Y si esto no es poco, también esta el uso de figura antropomórficas, especialmente canes (constante en prácticamente toda su obra), estilizadas y sutilmente humanizadas, y es que Jason no usa muecas o gestos marcados en sus personajes, una gota de sudor o un primer plano manteniendo el mismo gesto le bastan narrativamente para materializar emociones profundas y complejas. Estos tres elementos antes mencionados; el trazo, la composición de página y el uso de figuras antropomórficas, es constante, repetitivo y redundante. Sin embargo lo maravilloso es que teniendo estos marcos, al interior de los cuales desarrollar su obra, Jason le inyecta página a página un dinámismo itinerante, en tan sólo tres viñetas nos despliega un sueño, en cinco un viaje en el tiempo, en una página un veloz montaje dónde se nos expone el ritmo de vida del personaje. Y ya ni hablar de las elipsis, que son marca de fábrica de un autor que es consciente, de que si bien el cómic es un arte visual, la magía esta en no mostrarlo todo, a veces no mostrar casi nada.
Por otra parte el argumento desplegado por Jason, si bien suena a tópico como antes dije, su desarrollo lo dota de una originalidad aplastante, idea que recalco porque la pregunta ¿que pasaría si alguien hubiera matado a Adolf Hitler? esta tremendamente desgastada y trabajada a partir de una infinidad de lugares comunes caracterizados por un uso excesivo del nazismo esóterico y mésianico. En Yo maté a Adolf Hitler, Jason delinea un mundo tremendamente cotidiano, en el que la crueldad y la banalidad de los seres humanos es llevada al límite ante la facilidad para poder despachar a alguien al otro mundo, no hay espacio para las emociones y sentimientos, por eso nuestro protagonista no puede ser asesino y estar con la mujer que ama al mismo tiempo. En este sentido es perturbadora la sencillez narrativa , con respecto a la crueldad expuesta; no hay escenas excesivas ni hiperviolentas (algo a lo que los medios masivos nos tiene acostumbrados), un sólo y certero BANG! retumba en cada viñeta como el más despiadado de los actos, en aquel fondo de líneas claras y tonos pasteles (notable es el coloreado de Hubert). En este mundo es donde la posibilidad de matar a Adolf Hitler, se convierte en una forma de erradicar la maldad, de hacer del mundo un lugar menos cruel, borrando de la historia al mayor de los verdugos, antes de que ocurra la segunda guerra mundial, es la cuestion acerca de si se puede borrar el mal radical, el crimen absoluto. Esta es la gran pregunta que se hace Jason, haciendo malavares con nociones, que para algunos son dogmas como la ucronía y la distopía. No es mi intención, tras la lectura, dar una respuesta, sólo me gustaria subrayar que si en sus obras anteriores la instrospección y la reflexión eran elementos constitutivos de una ética, en Yo maté a Adolf Hitler es la acción el motor de los cambios.
Parafraseando a alguien por ahí no puedo dejar de decir, que obras como esta hacen grande al cómic.

sábado, 20 de junio de 2009

Migoya habla con Hiroya

El hipérquinetico de Hernán Migoya (guionista y editor) se las arregló para entrevistar, vía e-mail y traductor de por medio, a Oku Hiroya el retorcido cerebro creador de Gantz.

"Mi generación experimentó el boom del cine de terror, quizás he recibido cierta influencia de este boom de manera natural.
Con respecto a las obras que me han influenciado, es imposible hacer referencia a algunos títulos porque he visto un sinfín de películas.
En todo caso, he visto todas las obras de los muertos vivientes de George Andrew Romero, casi todas las de Steven Spielberg también.
Veo bastantes películas de Hollywood hechas con un gran presupuesto, veo también telenovelas japonesas.
Los mangakas de los cuales he recibido influencia son Osamu Tezuka, Rumiko Takahashi, Yoshikazu Yasuhiko, Ryoichi Ikegami, Katsuhiro Otomo, entre otros. Los animadores de los cuales he recibido influencia son Yoshiyuki Tomino, Osamu Dezaki, Hayao Miyazaki, etc."
-Oku Hiroya-

Más sobre Gantz

Via/ Comicsario

Recordando a Kirby

Jack Kirby es sin duda alguna el maestro del cómic norteamericano, fue el cerebro detrás de la creación de el 90% del universo Marvel, a DC le dejo el Cuarto Mundo, y eso es sólo una parte del millón de obras que produjo. En ABC le dedican una breve nota aquí
"El pasado febrero se cumplieron 15 años desde que Jack Kirby dejó huérfano al cómic. La muerte le llegó cuando un tardío reconocimiento le había consagrado definitivamente como la figura central del comic book. Lo que Osamu Tezuka era en Japón y Hergé en Europa, Kirby lo representaba en Estados Unidos. Por supuesto, el cómic americano moderno tenía muchos otros padres. Milton Caniff le dotó de un lenguaje característico desde las tiras de prensa, un soporte con prestigio, y Will Eisner era el pionero que había sabido hacer el trayecto desde la historieta industrial hasta el cómic de autor. Kirby, por su parte, sólo hizo tebeos comerciales. Tebeos de aventuras, de acción, de crimen, de guerra, románticos y de superhéroes. Tebeos para chavales. Tebeos a granel. Pero los hizo como nadie, con una potencia singular, de una manera incomprensiblemente obvia y a la vez misteriosa."
Portada de la adaptación de 2001: odisea del espacio de Stanley Kubrick

miércoles, 17 de junio de 2009

Up!: Un oasis de angustia en un desierto de aventuras

Es un poco paradójico que la última película se Pixar se llame Up: Una aventura de altura. ¿Y dónde esta la paradoja? dirán ustedes. Pues está en que el próximo año estrenan Toy Story 3: una franquicia segura, lo que tampoco es malo, si se tiene en cuenta que la tercera parte se estrenará ¡15 años después de la primera! (recuerdo haber visto la primera parte a ¡los nueve años en VHS!) bueno ¿y dónde esta la paradoja? seguirán preguntandose. Pues la paradoja es que Up es la última película de Pixar antes de un nuevo aterrizaje, y es que con esta peli se acaba un segundo ciclo magistral de Pixar integrado por Ratatouille, Wall - E y la película sobre la que ahora escribo. Y es que creo fervientemente que tanto Toy Story como Cars, son filmes dónde la balanza se inclina más hacía el lado comercial que al creativo, lo que no quiere decir que sean obras que desciendan al nivel de Dreamworks. Muy por el contrario ambos filmes son notables, pero pálidecen frente otros como Monster Inc., Buscando a Nemo o Wall - E. Y es en esta última película dónde los riesgos que toma Pixar son bastantes, dirigida por Peter Docter (quien también dirigió Monster Inc.)cuenta la historia de Carl Fredricksen un vendedor de globos viejo y mañoso, que vive en una pequeña casa rodeada de rascacielos, hasta que literalmente es expulsado por el sistema, por lo que decide amarrar los globos que le quedan a la casa e iniciar un viaje hacía Venezuela en busca de las "Cataratas del Paraíso" (alter ego del salto del Ángel), acompañado por un pequeño boys scout llamado Russell, cumpliendo así el sueño que antes tuviera con su esposa Ellie. Al llegar a sudamerica no tan sólo se encontrarán con un mundo pérdido, sino que también con una extraña ave, perros que hablan, un viejo héroe que se convierte en villano y por supuesto la infaltable ¡AVENTURA!

No son pocos los elementos de continuidad que Up establece con Wall - E, en esta última se nos narra una historia de amor maracada por la imposibilidad y la contradicción entre dos robots (Wall - E y Eva), más humanos que cualquier otro personaje, que son los responsables de que la tierra vuelva a repoblarse, también vale la pena recordar que la primera media hora estaba dominda por el silencio y el paisaje de un planeta tierra arrasado, colapsado y lleno de basura. Por otra parte en Up observamos una historia de amor, entre Carl y Ellie narrada silenciosamente en alrededor de quince maravillosos minutos plagados de emoción y simbolismos (ascensos y descensos) dónde vemos como se conocen en la niñez unidos por el sueño de viajar a sudamerica, se casan y viven felices hasta que...(vean la peli). Las contradicciones también se hacen sentir en Up, Carl Fredricksen es un viejo de 78 años con la imaginación de un niño y la inquebrantable voluntad de un aventurero, que tras ser expulsado de la realidad que habita, por un siempre agresivo desarrollo, decide hacer realidad sus sueños con Ellie. Accidentalmente será secundado en su travesia por Russell un niño ¡setenta años menor que él! que proviene de una familia disfuncional, lleno de conocimientos e ideas. Claramente Carl y Russell nos traen a la memoria las parejas clásicas de la literatura como Sherlock Homes y Watson, Don Quijote y Sancho Panza, Robinson Crusoe y Viernes, etc.Lo interesante de todo esto es que esas pequeñas y grandes contradicciones, entre las que perfectamente podría estar una casa elevandose gracias cientos y cientos de globos, son las que ayudan a hacer verosimil las peripecias de Carl y Russell en ese mundo pérdido y salvaje, un paisaje marcado por la selva y el desierto, por animales exóticos, un paisaje que recuerda a las viejas historias de aventuras como el Tarzán de Edgar Rice Burroughs, además de ciertos toques de tecnología que le dan un exquisito aire Pulp, haciendo inevitable que recordemos el Flash Gordon de Alex Raymond.

Pixar sabe que el terreno de la animación es el de hacer posible lo imposible, sin embargo no basta con eso, no basta con mezclar, con hibridar elementos alejados en el tiempo, en el espacio, mezclar fantasía y realidad libremente, sino hay un soporte argumentativo, sino hay artesanía a la hora de ir desarrollando las hebras de la historia. Porque quizá el punto dónde Up corre todos los riesgos no es en su propuesta figurativa, en los personajes y en el mundo representado, lo que ya es bastante decir, sino que dónde Peter Docter y compañia pone sus cartas es en la angustia, en la pena y en el dolor. Sentimientos omnipresentes en la película, y representados por esa casa flotante, porque el verdadero peso de las cosas no es su materialidad, sino que la duración que tiene en nuestra alma. Carl debe aprender a sobrellevar el dolor y la angustia, para poder reinventarse, comenzar una nueva vida, sin olvidar. Puede que la película no sea otra cosa, sino un largo duelo disfrazado de aventura. Pero claro, eso es muy triste, mejor pensemos que es una maravillosa reflexión acerca de las geografías, de las topografías de la imaginación, y que el interpretar la forma de una nube, confundir una montaña con un gigante, son acciones que dan cuenta del poder de la imaginación, que es capaz de destruir las celdas de la realidad.
¡Imprescindible!

domingo, 14 de junio de 2009

Flash Gordon


Creo que seria una buena costumbre linkear post notables que uno encuentra por internet. En este caso me quedo con Charles Caum y lo que ha dicho y subido sobre Alex Raymond y Flash Gordon. Que en unos cuantos párrafos delinea a un artista, a una industria y lo mejor es que comparte con nosotros unas páginas soberbias.

“Creo sinceramente que esta es una modalidad de arte por derecho propio y que puede ser más creativa, incluso, que la ilustración de revistas (…) El ilustrador trabaja con sus cámaras y sus modelos, pero el historietista solo dispone del papel, la tinta y su inspiración. Uno puede ser a la vez el dramaturgo, director y realizador, en el montaje de apasionantes historias…”
-Alex Raymond-

Fuente/Comics, historieta, tebeos...

sábado, 13 de junio de 2009

Escenas que me gustaria ver en una sala de cine

Una de las maldiciones de un adicto al cine es que tienes que conformarte con el tiempo y el espacio que te toca. Así de simple, en los tiempos de las multisalas es imposible disfrutar de clásicos como el Padrino en pantalla gigante, ya ni hablar de paladares refinados que temblarian ante la posibilidad de ver peliculas como La diligencia de John Ford, Las reglas del juego de Renoir o algo de D.W. Griffith, por continuar una línea descendente. Es realmente impresionante como la memoria de los espectadores fluye a una velocidad de vértigo, para más de alguno ver La comunidad del anillo de Peter Jackson o Titanic le suene a un ejercicio de nostalgia y naftalina. Y con respecto al espacio, estamos sometidos a los caprichos de la distribución, es de chiste ver como se hacen festivales de cine bajo las estrellas con "películas inéditas" por estas tierras, mientras que la verdad es que las hemos visto en DVD has más de un año. En fin el próposito de este post es compartir cinco escenas que me encantaria ver en una pantalla de cine, y que ya sea por las imposibilidades del tiempo o caprichos de la distribución no me queda más que seguir rayando mis cansados DVD'S. Cinco escenas en las que prácticamente no hay diálogos, nada de los mejores besos, las mejores frases, sólo imagenes breves chispasos de genialidad que deberían hacer que cualquiera anote los cinco títulos entre su lista de infaltables.

Kikuchiyo el samurai
Toshiro Mifune es un actor japones que actuó en cuanto film de samurai se le cruzó por delante, así es que no se asusten si ven su nombre repetido en una cantidad ingente de películas con katanas, no es que esten viendo la misma peli con el nombre traducido de cincuenta formas distintas, sino que Mifune actuó en las cincuenta películas. Y no es que en el país del sake faltén actores, sino que el tipo dio catédra en muchos de sus papeles. Uno de esos greatest hits de Mifune ocurrió en Los siete samuráis (Shichinin no samurai, 1954) de Kurosawa, donde el actor interpretó a Kikuchiyo el único de los siete que defienden la aldea que es hijo de campesinos, por lo que en cierto momento de la película en que se dan cuenta que los labradores no son tan inocentes como parecen, Mifune-Kikuchiyo dispara con todo en un discurso Cervantoshakespiriano de antología. (lamentablemente sólo encontre el momento doblado al español)


La sed de mal de Orson Welles
Simplemente tres minutos y medio, y Orson Welles filma un opening perfecto, un plano secuencia glorioso. ¿Qué es un plano secuencia? una sola camará sigue la acción en un espacio, sin cortes sin cambios en los planos, sólo una cámara es nuestro contacto con lo narrado (Hitchcock filmó La soga con semejante método durante toda la película). No digo más, porque no hace falta.


La venganza es una mujer
Park Chan - Wook es uno de los grandes talentos del cine surcoreano, cuyo nombre saltó a la fama el 2003 tras ganar el grand prix de Cannes con la visceral Oldboy, segunda parte de la trilogía de la venganza, lamentablemente es el único film que llegó a nuestras salas, por cierto, de forma bastante mezquina. El 2005 Chan - Wook cierra la trilogía con Sympathy for Lady Vengeance, dotada de una versátilidad artística aplastante la película cuenta la historia de Geum Ja, joven encarcelada injustamente, tras ser acusada de ser una asesina de menores, que buscará vengarse del verdadero responsable de los crímenes tras salir en libertad. Prueba de esa versátilidad artística de la que les hablaba es el opening de la película, unas cuantas notas, un poco de rojo y un poco de blanco le sirven a Chan - Wook para un momento breve pero muy bello, donde no dice nada (salvo por los colores, rojo: violencia y venganza, blanco: perdón y piedad). Sólo unos segundos, no hay trama, no hay argumento; no imagino otra apertura para esta opera salvaje.


La femme tarantiniana
Ya lo decía Truffaut, una de las claves del cine es saber filmar a las mujeres, a las actrices, saber captar ese momento único. Sin duda alguna Tarantino, lector y espectador adelantado de la nouvelle vague, tomo nota de ello no tan sólo dedicandole gran parte de su filmografía a las feminas, sino que sino que filmandolas con variados registro. En esta escena de Deathproof se unen varios elementos que son marca de fabrica del director, como la elección de la música, algo siempre brillante en sus películas, sin embargo lo mejor es el conjunto; un lap dance filmado con un hálito de cine B, lleno de cortes y cambios en los planos, una escena que no tiene nada que ver con el brillo y las simetrias de Uma y Travolta en Pulp Fiction. Una escena deslavada y desprolija, sin embargo perfecta.


Vampiros verdaderos
Aún tengo esperanza de ver esta escena en el cine, y es que es un secreto a voces que Let the right one in, o Déjame entrar o Lat den ratte komma in, en su idioma original, es la mejor película de vampiros filmada en décadas. Así es que espero que los distribuidores muestren un poco de cordura, aunque sea en agosto, cuando las summer movies comienza a retirarse.
Oskar es un niño de 12 años atormentado y víctima de abusos por parte de sus compañeros, una noche conoce a una nueva vecina, una niña que parece llevar siete vidas a cuestas. y gusta de la sangre fresca La escena es breve, no es más que una caricia, sin embargo al ver la película se darán cuenta que es muy arriesgada, y es una de las poquisimas escenas del film dónde el acto de tocar a alguien no es destructivo.



Más Tarantino

Más sobre Déjame entrar

jueves, 11 de junio de 2009

Trailer de lo nuevo de Scorsese

Como admirador del cine del italoamericano Martin Scorsese, no puedo dejar de postear el trailer de su nueva película: Shutter Island. Adaptación de la novela hómonima de un tipo llamado Dennis Lehane, nombre que no me suena ni por si acaso. El nombre que si me suena es el de Leonardo Di Caprio, actor que bajo el mando de Scorsese se ha despachado sus mejores interpretaciones, sobretodo en El Aviador. En esta ocasión interpreta a un agente federal llamado Teddy Daniels, que ingresara a una carcél para personas con trastornos mentales (¿alguien dijo Asilo Arkham?) en busca de un prófugo. El trailer se ve impecable, advirtiendonos que Scorsese esta en plena forma y no solo sabe filmar a los muchachos del barrio. El resto del elenco esta conformado por actores como Michelle Williams (¿alguien dijo Dawson´s creek?), Mark Ruffalo(Zodiac), Ben Kinsgley(The Elegy), Jackie Early Haley (lo mejor de Watchmen) y Max Von Sydow, quien para sorpresa de alguno no esta muerto (¿se acuerdan del caballero que gustaba de jugar ajedrez con la muerte en El séptimo sello?) la peli se estrena por allá por octubre en los USA. Afortunadamente Marti siempre ha tenido una buena distribución garantizada.

Blog de Vertigo

La línea Vertigo de DC comics, que agrupa el material denominado "para adultos" (mature readers) lanzo un blog títulado Graphic Content, dónde se puede apreciar portadas y adelantos de sus publicaciones.
Via/ZonaNegativa

miércoles, 10 de junio de 2009

Parecidos razonables

Siempre he querido postear una entrada títulada "Parecidos razonables" y exponer dos imágenes, dos personas, etc. de dos mundos distintos (literatura, arte, comic, cine,etc) relativa o escandalosamente parecidas. En este caso, y ahora que veo las imágenes, me parecen tan escandalosamente parecidos que quizás estoy metiendo la pata y es algo que todos saben, algo que Neil Gaiman, autor de The Sandman ha repetido en más de una entrevista, que yo no he leido, así es que si esta entrada es tremendamente obvia, que alguien me lo diga. Pero bueno, ahí el primer parecido razonable es entre Sandman, como no, y ¡Bob Dylan!

Sandman
Bob Dylan
y ya que estamos con Dylan, vale la pena escuchar The house of the Rising sun canción que después popularizaria The Animals, sin embargo el primero que la tocó fue Dylan. Y claro la canción también podría estar perfectamente en un soundtrack de The Sandman.